Bravo por los Guaiqueríes! Ahora a saldar las cuentas!
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| La fanaticada se gozó sus tres triunfos. Foto Prensa Guaiqueríes |
La fanaticada de los Guaiqueríes de Margarita tiene como sentirse orgullosa de su club. Estuvieron muy cerca, "por las pestañas de un mosquito", de asistir a la gran final contra Marinos de Anzoátegui. De paso, pusieron a sudar frío al Trotamundos de Carabobo, que estuvo a punto de ser el único club en la historia del baloncesto, en perder una ventaja 3-0. Cosa nada grata para nadie...
Los dirigidos por Carlos Mercado hicieron respetar la casa en dos oportunidades, cuando estaban a las puertas del cadalzo, y se dieron el lujo de igualar las acciones, forzando un séptimo y definitivo compromiso, de la mano de un protagonista de excepción: Antonio "Toñito" Torcatt, el mismo que anidó 17 unidades en el sexto partido.
Julio Toro y su tropa confirmaron que Guaiqueríes fue un rival digno, que cayó con todos los honores. En el mercado de valores competitivo de la LPB, la tribu tiene las acciones en alza. Lo que sí esperamos TODOS, por el bien del histórico quinteto, es que su junta directiva presente a la brevedad el balance financiero de la organización. Como patrimonio del Estado Venezolano, es una justa exigencia. Las cuentas claras y el chocolate espeso, como decía mi abuela Clara María!
Los dirigidos por Carlos Mercado hicieron respetar la casa en dos oportunidades, cuando estaban a las puertas del cadalzo, y se dieron el lujo de igualar las acciones, forzando un séptimo y definitivo compromiso, de la mano de un protagonista de excepción: Antonio "Toñito" Torcatt, el mismo que anidó 17 unidades en el sexto partido.
Julio Toro y su tropa confirmaron que Guaiqueríes fue un rival digno, que cayó con todos los honores. En el mercado de valores competitivo de la LPB, la tribu tiene las acciones en alza. Lo que sí esperamos TODOS, por el bien del histórico quinteto, es que su junta directiva presente a la brevedad el balance financiero de la organización. Como patrimonio del Estado Venezolano, es una justa exigencia. Las cuentas claras y el chocolate espeso, como decía mi abuela Clara María!
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