A propósito del campeonato magallanero: Billo tiene la culpa!

La culpa la tiene Billo. Y el segundo responsable, cómo dudarlo, es Cheo García. Como autores cointelectuales, podríamos acusar a todos y cada uno de los músicos de la orquesta. Lo cierto es que, duélale a quien le duela, la cancioncita de "Magallanes será campeón" es hoy una realidad.
Cada venezolano, independientemente del equipo a que pertenezca, ha bailado e incluso tarareado muy a su pesar la pegajosa melodía: ese conjuro que le ha permito a las huestes del Magallanes sobrevivir a tiempos difíciles, en especial cuando pierden contra sus Eternos Rivales.
Caraquista confeso como soy, desde hace más de 30 años, no dejo de asombrarme con las entusiastas manifestaciones de alegría de los seguidores de la Nave turca o los eléctricos. Ayer escondidos de los chalequeos caraquistas, tras haber perdido la serie particular, hoy somos nosotros los que estamos pidiendo cacao.
Esta serie final del beisbol profesional, con un tan solo un día de descanso, fue una gesta épica y el colofón del séptimo encuentro un canto a la resistencia, tanto por los hoy monarcas, como por los dignos rivales cardenaleros. 
Me parece que hay dos personas muy felices, por esta inobjetable conquista: el primero fue el mánager "sobrevenido" Luis Sojo, quien le sacó las patas del barro al Almirante Carlos García. Y el segundo, fue el toletero "Panda" Sandoval, el mismo que despertó toda clase de burlas, tras su llegada a una final en helicóptero y hoy se alzó como el MVP.
Como ha sido la tónica en los últimos años, el equipo campeón no tiene ni chance de celebrar con su afición, y a la carrera, debe recomponerse sobre la marcha para ir a la Serie del Caribe. Que el beisbol venezolano tenga la mejor actuación en la cita, pero mucho más en el Clásico Mundial. Luis Sojo  aún tiene ese pendiente...


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