Crónicas del periodismo deportivo: Oscar Prieto Párraga y yo... (I)
Ese fue el intimidante cartel que no requiere mayor explicación. Foto de Iván Buznego C reo haber dicho alguna vez, corrijo, proclamado a los cuatro vientos, que soy orgullosamente Caraquista. Fanático de los Leones del Caracas. Quizás hasta la vaina es genética. Mi mamá (sospechosa de ser simpatizante del Magallanes, se le perdona por Dios) siempre me refería que mi bisabuela Estílita no podía ser perturbada cuando comenzaba la transmisión radial de los melenudos. Eras los tiempos del mítico "One-two" de César Tovar y Vitico Davalillo. "Es un hit" decía la venerable y endeble matrona, convertida en una furibunda experta. "Hit a la derecha" confirmaba segundos después el vozarrón de Delio Amado León por el radiecito. Y cómo la abuelita Estílita Noguera sabía la naturaleza del batazo? "Hay que escuchar la madera hija, la madera". Tiempo después, en la película "Troubles with the curve", Clint Eastwood confirmaba la sent