Unas líneas para mi colega Jorge Santos hijo tras la cobarde agresión en Fuerte Tiuna

Caracas, noviembre de 2013
Estimado colega Jorge Santos hijo
Presente.-

Hola chamo:

Luego de los infelices sucesos, en los cuales fuiste víctima de desporporcionadas agresiones en Fuerte Tiuna (en mi opinión, fue un asesinato frustrado) me animo a escribirte, no sólo para solidarizarme contigo y tu familia, sino para compartir algunas impresiones que, quizás, te van a servir en los tiempos por venir.

Formé parte del grupo de comunicadores, que el 13 de agosto de 2009, salió a protestar en eso que de vez en cuando se da en llamar el Caso de los Periodistas de la Cadena Capriles. 

Así como ayer me pasó, como te pasó hoy a tí y lamentablemente vuelva a repetirse pronto, la impunidad es el nombre de este juego perverso en que estamos metidos. Es la violencia de agentes parapoliciales o en tu caso, de oficiales y tropa de la FAN, que se ensañan contra un fotorreportero.

Tuve que sobrellevar una fisura en el temporal derecho, para ir a la Fiscalía, a la medicatura forense, al Seguro Social a validar reposos médicos en una parranda de tinterillos y burócratas que sólo esperan a que tu, Jorge Santos hijo, te canses y "dejes la vaina así".

Pasa el tiempo y tu caso se "enfría", hasta que por supuesto revienta otro "peor". Entonces sucede algo insólito y tu expediente cobra vida. 

Me explico: empieza a caminar solo, "brinca" de fiscalía en fiscalía, de juez en juez y sólo el apoyo de Defensores de los Derechos Humanos como Espacio Público, junto a tu determinación porque se haga justicia, hacen que te mantengas en pie sin deprimirte ni desfallecer.

En este punto te pregunto:

1) Vas a dejar que la "vaina se quede asi"?

2) Te parece mejor, más conveniente, mirar para el techo y dejar en el olvido al gorila con charreteras que te ahorcó?

3) Te vas a amargar la existencia, cuando tengas que repetir a la enésima potencia tu cuento, con la esperanza de que algún día llegue a Instancias Internacionales?

Sabes Jorge? Tengo un hijo, quizás un poco menor que tu, que será nuestro colega. No me gustaría que a Gabriel le sucediese algo por el estilo, en el cumplimiento de su deber de informar a la gente.

Las cosas que hagamos porque la impunidad no triunfe, por hacer de esta profesión una opción digna y respetable, porque las instancias gremiales tengan más recursos que un comunicado, todas esas cosas, nos tomará mucho tiempo.

Mientras te dejo pensando en lo que harás o en lo que dejarás de hacer, te deseo una pronta recuperación, que puedas volver a la brega siempre listo con tu cámara y que el día de mañana recuerdes este evento como una anécdota de un tiempo bizarro, ya errádicado en el alma del país.

Mis respetos y que Dios te bendiga

Fernando Peñalver


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