Arepa & Marraqueta: El brazo de Herodes no alcanzó a los muchachos en San Isidro

Hace un calor de los mil demonios en Santiago; cada vez que me asomo a buscar información de la temperatura o el estado del tiempo, mis ojos confirman lo que ya una especie de modorra personal y colectiva me hace sentir: 30 grados centígrados a la sombra. Todos en la ciudad estamos lentos, malhumorados y buscamos escapar de los bestiales rayos del sol en este verano austral.

Así estaba, casi arrastrando los pies camino a casa, cuando a la salida de la estación del Metro Santa Lucía un milagro musical me salvó: cinco muchachos -tres caraqueños, una guara y un guariqueño- ejecutaban con maestría la pieza Apure en un viaje, de Genaro Prieto. No tengo que decirles que me paré a escucharlos; es más, hasta donde la compartida emoción de unos 25 compatriotas me lo permitió, pude cantar con ellos Mi querencia, de Simón Díaz, en plena alameda Bernardo O’Higgins, en la céntrica calle San Isidro. Este ensamble emocionó a los venezolanos que salían del Metro y a no pocos chilenos, conmovidos por el terrible embate de la nostalgia que vieron en nuestros ojos. Incluso, me di el lujo de transmitir en vivo, vía Facebook, y sucedió el milagro: una amiga en común me dio el nombre y el apellido de la cuatrista del grupo; es amiga de una ex compañera del Polifónico Rafael Suárez.

Es impresionante la cantidad y calidad de talento venezolano que en diversas áreas se encuentra en Chile, buscando el más elemental sustento en ésta, nuestra nueva casa.

Al despedirme de uno de ellos, no pude evitar acordarme de mis propios hijos. “Nosotros no nos conocíamos de Venezuela; armamos este ensamble aquí en Santiago”, expresó una de las caraqueñas ejecutante del fagot y dueña de una voz de soprano exquisita. La que más y el que  menos se formó con el Sistema Nacional de Coros y Orquestas, la joya de la corona propagandística en tiempos de Chávez y que hoy Maduro intenta secar en un claustro, cuando la prioridad de los dólares es la corrupción.

Enmendando la plana para amarrar las alianzas. Mientras el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, lidera infinitas reuniones dentro del proceso de transición del poder, no pocos demonios se han desatado a lo interno de Chile Vamos, la plataforma que lo lleva de regreso a La Moneda. Por un lado, el ultra conservador José Antonio Kast pasa la factura de su 8% nacional y remarca su agenda retrógrada y pacata. Por otro lado, el senador Manuel José Ossandón le lee la cartilla al presidente electo, afirmando con todas sus letras que le dará como a una caja, si no cumple con sus promesas electorales. En Renovación Nacional (RN) hay pugnas entre diferentes grupos que ya quieren ocupar espacios de poder específicos.

Pero entre tanta controversia, hay una que nos llama particularmente la atención: la que se está dando en el seno de la UDI (Unión Demócrata Independiente). Y es que ese partido, otrora constituido por cuadros que trabajaron en y para la dictadura (1973-1990), hoy está “reescribiendo” su declaración de principios. ¿En qué consiste esta reinterpretación o reescritura de textos acuñados por el intelectual y asesinado senador Jaime Guzmán? Aún no lo sabemos, pero todo apunta a que la nueva generación de dirigentes de la UDI no está dispuesta a cargar un día más con el pesado fardo del pinochetismo, con las secuelas de los brutales atropellos a los derechos humanos y delitos de lesa humanidad. “Definitivamente ya basta de ver al pasado; tenemos que echar la mirada hacia el futuro”, expresó  la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei. La UDI y Chile Vamos desean amarrar los respaldos obtenidos en la segunda vuelta de la elección presidencial echando por la borda el lastre conservador que los distancia de la clase media emergente, más proclive a posiciones democráticas.

Todo esto sucede mientras los nuevos actores de la próxima legislatura realizan conversaciones a todo nivel para conformar directiva y comisiones del Congreso chileno. El oficialismo muestra signos de interés por constituir un bloque opositor mediante acuerdos con el Frente Amplio, mientras la Democracia Cristiana se abstiene de participar en la política de bloques o frentes, y se plantea la refundación de su organización, después de sus escasos logros electorales recientes.

Cuento corto: Todo un éxito se ha anotado el alcalde de Santiago Centro, Felipe Alessandri, con la intervención del Paseo Bandera… Su colorido y diseño vanguardista hacen de él una referencia turística obligada… Los preparativos para la visita oficial del Papa Francisco están muy adelantados, al punto de que fueron presentados los tres altares donde oficiará las misas más grandes de su gira de tres días por territorio chileno… Desde Telocuentonews Chile ofreceremos una cobertura… El Colegio de Profesores de Chile solicitó la eliminación de la Prueba de Selección Universitaria, mejor conocida como PSU, ya que entroniza las profundas diferencias de quienes participan en ella. La campaña de los centros de educación superior acreditados es a cuchillo para fichar a los mejores estudiantes… #VERIFICO, luego existo.