XXX años de amores con la UCV, I Parte
Un día de 1982:
a mi amada vieja Clarita, que había pagado la escolaridad de tres meses en la
Ucab, le dije con todas sus letras: “si
en noviembre salgo en el listado de la UCV, me voy a estudiar allá. Al Aula
Magna quiero pasar, así sea a barrerla”. Y para mi fortuna, salí!
En la
Católica, casa de estudios a la respeto horrores, hice muchos y buenos amigos,
allí descubrí la magia del teatro de la mano de Gustavo (Alfonso) Ott y supe
que así fuera cargando cables o acomodando camerinos o picando boletos en la
entrada, tú te sentías parte de algo muy importante, que te sobrepasaba. Patricia Poleo y Arquímides Solís también fueron compañeros muy queridos en aquellos tiempos.
Por aquel
entonces, me mordió el gusanillo del canto y de la mano del maestro Andrés
Sandoval padre, tuve una modesta participación en la Coral Ucab. El mismo día
que Venevision cumplió 21 años, y luego de entonar el Himno Nacional a las 6 am
desde el helipuerto de esa corporación, me fui con mi vieja a estampar mi firma
como estudiante de la UCV. Día feliz y bendito por siempre, coronado con una sabrosa chicha en la Plaza del Rectorado.
Mientras
comenzaba las clases, en el año 1983, pues me dije que debía trabajar si quería
comprarme un equipo de sonido. Hablé con mi viejo y pegué como operador de una
enorme fotocopiadora Xerox, en el departamento de administración de la comandancia
de la Guardia Nacional.
Para un civil contestatario y cabeza caliente como yo, el tener que sacarle las copias a "MI" general antes del Capitán, que había hecho su solicitud con tiempo, era como comerse un sapo vivo. Razón tenía mi viejo Alí Rafael, cuando me le aparecí con los papeles de la Efofac y arrugó la cara. Con la sabiduria de soldado viejo, me persuadió de que ese no era mi camino y donde quiera que esté se lo agradezco.
Y el 22 de enero de 1983, con 1500 Bolívares en mano,
me compré un componente Aiwa que me hizo súper feliz. Días después, un gobierno
tan malo como el de Hugo Chávez, liderizado por Luis Herrera Campins, nos bajó
la de nube de nuevoriquismo y el viernes 18 de febrero devaluó la moneda. Madre leñazo. Como
verán, soy un experto a esto de ser un sobreviviente.
Continuará...
pues te informo que parte de ese equipo aiwa todavía vive
ResponderEliminarQuerido amigo, antes que nada permíteme felicitarte por invitarme a formar parte de este espacio creado por tí. Te quedó muy bueno este blog y para mí será un honor compartir contigo y con mis demás colegas y ex-compañeros de clases algunas anécdotas como la que has plasmado aquí con esa autenticidad tan propia de tí.
ResponderEliminarA mi me llevó mi papá a inscribirme y jamás olvidaré su cara de alegría cuando le enseñé mi primer carnet como estudiante de la UCV. Estaba hinchado de orgullo. Espero haber cumplido sus expectativas.
Tú siempre serás mi primer amigo de la UCV, gracias por recordar y hacerme recordar aquellos momentos vividos tan lindos que ojalá nuestros hijos puedan vivir con la misma libertad que nosotros en aquella oportunidad. Un abrazo para tí y tus hijos.
Carolina Páez