Natación: unas líneas para Roberto Muñoz

Desde hace días quería escribirte, compañero de tantísimos plantones y alegrías en la piscina, pero no había superado el estupor inicial que me produjo la noticia.

Yo no podía creer que a ti, a Roberto Muñoz, al tipo que más se ha fajado por difundir a nuestro deporte en los últimos 5 años, lo sacaran de la piscina del PNU.

La noticia me entristeció doblemente, por ese tipo que te sacó en una ocasión remota fue un dirigente deportivo y hoy queda degradado al tristísimo papel de policía. (Alberto, mi pana, no te reconozco).

Pongamos el caso: en estricto rigor, tu NO eres periodista. No tienes esa formación y no trabajas para un medio "establecido". Mueves las redes sociales como pocos, ojo.

Aceptando ese hecho, Don Vicente Correale jamás hubiera tenido una oportunidad para acercarse a una cancha deportiva; jamás El Universal hubiera visto su trabajo y jamás hubiese ganado la parranda de premios nacionales de periodismo que, merecidamente, ha logrado en su fructífera carrera.


Los deportes acuáticos son lo suficientemente duros en su cobertura gráfica, como que un federativo se dedique a sacar a un rival, por el hecho de haber pertenecido a otra plancha en las pasadas elecciones y apelando a motivos "éticos" que no le corresponden. Eso es un bajeza. Eso no se hace. Las palabras de Ender Luzardo, de que no iba a pasar facturas a nadie, por los hechos son contradichas por su director de natación.

Como tu Roberto, el policía que te sacó alguna vez fue papá de la natación. Fue un fiebroso, un tipo que se involucró de tal manera, que hizo de la piscina su segunda casa.  Yo espero que en alguna oportunidad, tenga la nobleza de pedirte disculpas. es lo menos que le corresponde, como el hombre de honor que conocí hace casi 25 años.


¿Mi consejo? No desmayes hermano. La fuerza de las imágenes que has logrado, la empatía y confianza que has establecido con los atletas y sus familias, es un capital que te has ganado a pulso. Porque tu fuiste un papá generoso, que no se limitó a registrar los triunfos de tu muchacho, sino que extendió su lente para que TODOS quedaramos incluidos.

Espero seguir viendo, desde este rincón del continente en el que me encuentro, tus magníficas fotos que han crecido una enormidad: no sólo en lo afectivo, sino en lo técnico. Con un mejor equipo, harías maravillas.

Nosotros no somos amigos: más bien hemos tenido fuertes diferencias de criterio. Pero ello no me impide solidarizarme contigo. Y espero que la vida, más temprano que tarde, me permita compartir otra cobertura. Porque siempre es sabroso sacar una foto mejor que la tuya. Eres un rival formidable.

Con mis respetos, se despide

Fernando Peñalver
Santiago de Chile, septiembre 2017

Comentarios

  1. No puedo dejar de sentirme muy emocionado y honrado por las palabras del amigo Fernando Peñalver, gracias por tu solidaridad Fernando, un abrazo fraterno.

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