Gente que me encontré en el camino: Félix del Valle Gutiérrez Mossca

Don Félix, un tipo fuera de serie. Foto familia Gutiérrez Goyo


Soy un enamorado de la historia, esa pasión por conocer y contar, que nos permite comprendernos mejor como Nación. Tres personas son directamente responsables de esa incansable afición, que me acompaña a dondequiera que voy: Antonio Delgado Noguera (conocedor como pocos de la Revolución Francesa), el profesor Carlos Valery de la Creación Venezuela y Félix del Valle Gutiérrez Mossca.
Nacido en Santa Rosalía, pero criado en el caraqueñísimo barrio El Guarataro, Gutiérrez Mossca fue uno de los grandes referentes en la vida, por su don de gente, por su entrañable amor por Venezuela y la preocupación porque el país que él ayudó a construir para sus hijos y nietos, no se perdiera en el pantano de la corrupción.
Hombre de familia, hijo de la aviación militar, abogado y docente universitario, Gutierrez Mossca nos dispensó con su amistad. Abrió las puertas de su casa, la quinta "Nosotros" de la calle 7 de Vista Alegre, que se convirtió en un epicentro de alegría y calor de hogar, para muchos de nosotros que apenas cargábamos con 15 años a cuestas. Allí también encontramos refugio en horas tormentosas...
Don Félix era un conversador formidable, pero también sabía escuchar. Era un tipo respetuoso al extremo, capaz de esperar a que terminaras de expresar una idea,  bien sea para agradecer el aprendizaje, bien para la paternal corrección. El amor al conocimiento que se respiraba en esa casa, en especial a los libros era digno de admiración. El sótano de los Gutiérrez Goyo era un centro de referencia de diversas áreas del pensamiento, pero también musical, con una gama de tangos inmortales.

Una camioneta como ésta nos llevó para arriba y para abajo
Para el fanático que una vez fui, su camioneta Wagoneer fue el medio de transporte para ir a los partidos de la Liga Especial de Baloncesto, especialmente en El Poliedro de Caracas. Su hija mayor, Lisbeth, era nuestra choferesa y guía de quiénes eran los jugadores en el tabloncillo.
En nuestras últimas conversaciones, este conocedor del buen brandy, quedó muy bien impresionado con dos recomendaciones que le hicimos: "Don Félix, busque ya El Pasajero de Truman de Francisco Suniaga y El fabricante de peinetas de Inés Quintero. No se va a arrepentir".
Hace días que falleció Don Félix del Valle. Creo que siempre le estaré agredecido por las fiestas a las que nos invitó en el Club de Sub oficiales en La Rinconada, institución de la cual fue su gerente general. Esos bailes con La Billo están sembrados muy dentro de mi corazón, así como en el que mis hermanos Hernán Sira, Miguel López, Oscar Martínez, Alfredo Pérez, Nelson Tesorero, Miguel Pessil, entre otros que se me escapan de la memoria.
Vaya para sus hijos Lisbeth, Thamara, nuestro colega José Félix, Fernando y Felipe, así como a sus nietos, nuestro fraternal abrazo, muy en particular a su viuda Sonia, la de los eternos ojos hermosos. Don Félix luchó, pero la cita contra el cáncer fue feroz. Fue un hombre de bien, merece ser recordado.
Mauricio y José Félix Gutiérrez, son parte de la buena cosecha. Foto FP

Comentarios

  1. Anónimo3:46 p. m.

    Excelente articulo hermano, orgulloso de haber conocido a un hombre ejemplar, agradezco a la vida esa oportunidad, solo me queda decir que... perdi la oportunidad de usar mi comodin de llamar a un amigo...
    Miguel Pessil

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  2. Gracias Miguel. Fuimos afortunados. Celebremos la vida de Don Fèlix y no dejemos perder su legado. Un abrazo!

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  3. Anónimo10:36 a. m.

    Hermano! Muchisimas gracias por tus palabras, me conmovieron el alma y sin dudar volví a llorar por él. Mi papá fué un ejemplo invalorable en mi vida y nunca sabre como pagarles a mis viejos todo el cariño y amor que nos dieron a mis hermanos y a nuestros hijos. Del mismo modo, permiteme agradecerles por medio de tu blog, a mis otros Hermanos del Alma, hijos de Felix del Valle, compañeros de la infancia, adolencencia y madurez, que seguimos entrelazados a pesar del tiempo, de la distancia y de nuestras distintas ocupaciones... Muchas gracias a todos!!
    Fernandito!... Se te quiere... Abrazos!!!!
    Fernando del Valle Gutierrez Goyo

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  4. Dios te bendiga mi hermano!!! Fuerza y fe!!!

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  5. Fernando:
    Fíjate que mi vida ha cambiado tan turbulentamente que nunca hallé el momento para agradecerte este hermoso homenaje que escribiste para mi papá. Estaba haciendo una búsqueda Google y ví su foto que me llevó a tu publicación. "Qué alegría!", así de sencillo y grande: qué alegría y emoción me dió leer tus frases que desparraman admiración y muchísimo cariño por el eterno echador de broma que cuando entraba al cuarto de nosotros, los tres varones, no lo pensaba dos veces para decir:"Uy, este cuarto sí está oscuro" O cuando paseando en el carro en los viajes a Maracay y se veían vacas o burros en el camino, les gritaba:"Adiós Jóse", "Adiós Lísbeth", "Adiós Fernando" y así. Desde este escritorio, en penumbras, lejos, en esta ciudad del norte occidental por donde ahora transito,él y yo nos saludamos al golpe de nuestra señal. Él nos acompaña desde allá y te está profundamente agradecido por haberlo querido tanto y por este generosísimo gesto tuyo. Claro que me has conmovido por tu amor, aprecio y respeto hacia mi papá y como todos nosotros, te damos las gracias por siempre por dedicar tu talento para dejar en letras tus viviencias con él. Fue él el me que hizo conseguirte aqui porque él siempre nos insistía en ser agradecidos y bien educados. Fernandito, aunque ya no te escucho cantar Amparito mas, te llevo en el corazón y te considero mi hermano, al igual que a la cuerdita que nombraste en tus memorias. Un fuerte y cariñoso abrazo de mí pa'ti y los tuyos. Que Dios te bendiga y que la vida te trate con el cariño con que tratas a los demás. Ciao, José Félix.

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