Dayana Vásquez: la negra dorada del fondo femenino felicitó a la nueva dueña de la marca en 800 Libre

 

Este es el equipo Bolivariano 1993. Foto Dayana Vásquez

La internacionalista Dayana Vásquez, dueña por más de 20 años de la marca de los 800 metros libre, felicitó a Andreina Pinto quien agenció anoche 8:34.05 en el marco de los Juegos Bolivarianos Trujillo 2013 para la medalla dorada.

“Recuerdo que impuse ese registro en abril de 1993, en los Juegos Bolivarianos de Bolivia. La natación fue en Santa Cruz y estuvimos muy bien atendidos, contrario a lo que sucedió con el resto de la delegación que estuvo alojada en Cochabamba, en barracas militares”, recuerda la orgullosa mamá a Diego Valentín (2 años) y Flavia Valentina (3 meses).

Las fondistas que marcaban la pauta en la natación venezolana eran Daniela Naya, Jeanette Ferro y la misma Vásquez, quienes acapararon el podio en los 800 libre de esos Juegos Bolivarianos.

Francisco Sánchez, Rafael Manzano, Simón Daniel Chorón, Rosa Barbella, Melina Querales y el hoy entrenador de la selección, Luis Moreno figuraban como principales referentes en el resto de las pruebas.

“Yo fui una especie de conejillo de indias: esos juegos fueron la prueba de fuego para la primera avanzada de entrenadores cubanos. Yo entrenaba bajo las órdenes de José Faroy, hoy trabajando en Guatemala. Lina y Leonor Devonish, Oscar Huen y Gregorio Tavío fueron mis guías en la piscina durante mi carrera” dijo Dayana Vásquez, quien siempre estuvo pendiente de las marcas femeninas en los 800 Libre todos estos años.

Recuerda la sirena que la medalla de oro en 1993 estuvo entre la favorita Daniela Naya y ella, pero en las últimas dos piscinas “se me revolvió el apellido y toqué primero con 9:13.62”.

“Me alegro por Andreina (Pinto), ya que ella viene de un hogar humilde como el mío y ha hecho su preparación mayoritariamente en Venezuela. Una fondista se mete a las 5:00 de la mañana en el agua y regresa en la tarde a seguir con más kilómetros, sin contar con las horas de gimnasio. Nosotras no tenemos límites y vamos más allá del cansancio y el dolor”, comentó Vásquez.