Humberto Acosta y "El último encuentro": léanlo que les conviene!!!!

Hace días, con todo el dolor de mi alma, terminé de leer la más reciente publicación de Humberto Acosta Gutiérrez "El último encuentro" (editorial Libros del Fuego, 2013), uno de los libros más gratos que sobre el beisbol, ha escrito un periodista venezolano. Y mire que los hay muy buenos, tal como me pasa cada vez que Rubén Mijares, Javier González, Carlos Figueroa o Mari Montes salen a tomar un turno al bate editorial.


Antes de seguir con estas líneas, debo hacerles una aclaratoria: soy amigo de Humberto. Más que su amigo, soy un fiel seguidor de su carrera periodística desde mis tiempos universitarios. Cada sábado en la mañana y bajo amenaza materna de botar ese cerro de diarios que se me venía encima, empecé a guardar los trabajos a página completa en el suplemento "Pizarra". Ver hoy El Nacional cercado por las desmedidas presiones del estado venezolano, me hace pensar que el famoso suplemento hoy seria irrealizable...

Era un gusto ver cómo HAG "atacaba" no sólo el filón informativo, el hecho histórico, sino la anécdora menuda, para hacerla GRANDE a la vista de sus lectores, que nos nos sentíamos excluídos. Nada de "saibermetria". Nada de escritos para "elegidos", nada de material para "soberbios" y jaquetones. Eramos invitados a aprender de una forma grata, éramos gente que iba a poder comprender ese profundo mundo del beisbol. Hoy Acosta lleva con maestría ese arte desde las páginas de "Meridiano".

Sandy Koufax no pudo más cn las lesiones y dijo adiós en 1966

Esa grandeza de alma, esa franqueza y honestidad que le caracterizan llegaron a su punto culminante en "El último encuentro", obra en la cual Acosta recrea el duelo entre los dos grandes ídolos del diamante, Sandy Koufax y Roberto Clemente, el día 16 de septiembre de 1966, el día de su décimosexto cumpleaños.

Pero Humberto va más allá, al adentrarse en el mundo de la ficción, de la construcción de personajes que viven en el inaccesible mundo de los dogouts, en la ley dura y sin atenuantes de la pelota. Teniendo al periodismo como excusa, Acosta da el "grand slam" para dejar al miedo en el terreno y nos da pase VIP en unos hechos que, palabra de honor, pareció verlos "in situ". Tal y como le impulsó a escribir otro duro del periodismo y la literatura, el argentino Tomás Eloy Martínez.

No voy a contarles más. Pese a la "la cosa no es como antes" y el presupuesto llama a recortar, atrévanse a acompañar a Humberto Acosta Gutiérrez en ese recorrido por primera, róbense la segunda, sigan para tercera y sin esperar la seña llévense por adelante al catcher canberbero que les impida vivir dos días de regocijo. Porque una vez que tomen ese libro, se los juro, no lo van a soltar. 

El gran Clemente era duro al exigir un trato respetuoso en la prensa


Como nos dijo el propio Humberto en la redacción de "El Universal", el libro debía llamarse "Óyelo, que te conviene", por una canción que sonaba en la cueva de los Piratas de Pittsburgh, por aquellos mágicos tiempos. Yo le robaría el título al gran maestro Eddie Palmieri para decirles "léanlo, que les conviene".


Comentarios

  1. ¡Buenas tardes, Fernando! Quisiera publicar su reseña en una aplicación que ofrece una recomendación de libros. Por favor escríbame, si está interesado, a isabel.fernandez@educatablet.com

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