Se lo compré a Brassesco (I) …"A la cara" o Money shot, me dejó con ganas!!!


Fernando Peñalver

A María Isolett Iglesias, con afecto




Esta sección en “Rebotandohoy”, marca el inicio del año nuevo 2014, con mis sinceros deseos por su dicha, prosperidad pero muy en particular porque la salud de todos y cada uno de ustedes se multiplique, como el señor francés de 102 años, que anda dándole durísimo en una bicicleta por allí, Robert Merchand.

“Se lo compré a Brassesco” rinde sincero homenaje a la familia de Esteban Brassesco, viejo librero uruguayo, agudo polemista, gran conversador, amante del fútbol y sembrador de cultura en el gremio periodístico venezolano, que en muchas oportunidades brilla y renace a la luz de una sugerencia de Brassesco o de su hijo Daniel.

Y resulta que amanecí el año leyendo a la escritora estadounidense Christa Faust (1969), quien con su trepidante libro “A la cara” (Ediciones Punto Cero, 2010, Primera edición, traducido por Oscar Palmer), me dejó bestialmente hambriento por leer más.

La novela cuyo título original es “Money shot”, refleja la vida de una actriz porno retirada, hoy próspera empresaria, pero que de “golpe y porrazo” se ve envuelta en una serie de hechos desafortunados que le colocan en trance de limpiar su nombre, luchar por su vida y vengar la muerte de los poquísimos seres queridos que tiene sobre la faz de la tierra.

Este libro que le compré a mi querido Daniel Brassesco, en la redacción de El Universal, me hizo recordar a Carmen Marina Carrillo Ágreda, quien hace poco más de 20 años me aconsejó leer la llamada Novela Negra, género que llevo al pináculo de la excelsitud mi admiradísimo Raymond Chandler.

Mientras que el fracasado detective privado Phillip Marlowe se mueve, entre luces y sombras, en los antros clásicos de los años 40 y 50 del Siglo XX, la heroína creada por Christa Faust es el prototipo de un ángel vengador, con 45 kilos y una determinación a prueba de balas en los albores del inmisericorde Siglo XXI. Se llama Angel Dare.

No voy a comentarles más nada, porque me pican los dedos por quitarles el placen de descubrir la trama, calificada como ya como un clásico del género “hardboiled”, pero desde el exquisito punto de vista de una sobreviviente de la calle y la violencia.

Si tienen el gusto de conocer a Daniel Brassesco, pídanle el libro ya. Si no búsquenlo en la librería. Este es uno de esos ejemplares de mi biblioteca que, pueden jurarlo, no le voy a prestar a nadie.


Christa Faust a la usanza de las mujeres fatales de los años 40 del SXX

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