Obturador ocasional: Un viejo fotógrafo buena gente llamado Mario Biagione

Hace varios domingos, no tantos como yo quisiera, le veo a la distancia, conversando con su nieto y sonriendo desde la profundidad de sus azules ojos de viejo buena gente. 
Es italiano, aunque los burócratas de ese país aún le niegan su pensión porque a su pueblo lo arrasó una bomba, tiene noventa y tantos años. Cuando puede comunicarse, cuando la sordera le da tregua dice que es fotógrafo, que llegó a Colombia en un barco huyéndole a la bestia de la II Guerra Mundial.
Que estando en la bendita patria vecina, escuchó que los reales estaban en Venezuela: uno a uno se trajo a toda su gente y estableció un familión enorme de esta lado de la raya. Con una cámara, hizo de todo un poco: documentó la finalización del paseo Los Próceres, la construcción de Guri, las fiestas más importantes de Caracas, hasta llegar a fotografiar el día a día de la construcción de la mansión de la familia Cisneros en La Romana, República Dominicana.
Hasta hace poco, antes de retirarse, estuvo en Macagua en tiempos de Rafael Caldera II y me contó que al super ministro Andrés le gustaba mucho la fotografía. 
Hoy está viejo, en una casa de reposo y sonríe mientras fuma uno que otro cigarro prohibido. Su nombre es Mario Biagione y hoy me tomó una foto.



Comentarios

  1. Cuanto valor humano. Extraordinario trabajo, si lo vuelves a ver dile que en Charallave tiene una admiradora. Que lindo.

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  2. Haciendo memoria nos traes este personaje que rescatas del olvido,hermosa minicrónica ilustrada.

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  3. Haciendo memoria nos traes este personaje que rescatas del olvido,hermosa minicrónica ilustrada.

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