Regreso listo y mejor a mi casa



A Marcos Tineo y Araminta Serrano, con mi afecto y respeto eternos

Fernando Peñalver  @rebotero

La Caracola

Karla Boadas y Alí Salazar

Gracias Yóselyn
Este jueves 23 de abril, cuando venía junto a Ana María Linares a la altura de El Yaque, mi amigo Neptalí trataba de solidarizarse conmigo, que regresaba a Caracas, luego de seis meses en la Isla de Margarita por cuestiones de trabajo.

“Debes estar un poco triste. Yo tengo dos años aquí y siempre los comienzos son duros”, dijo con sinceridad uno de los choferes más serios y cumplidos que conocí en la Perla del Caribe, cada vez más preocupado por el alza en los precios de los cauchos y repuestos de su camioneta.

Allí tuve una iluminación y, palabras más, palabras menos, esto fue lo que le respondí: “La verdad Neptalí, es que regreso mejor a Caracas, con mayor experiencia, con la alegría de haber aportado al periodismo y al deporte de Margarita, durante el tiempo que estuve aquí, dejando un montón de nuevos amigos, incluyéndote. La verdad es que fue bueno venir aquí, fue muy bueno hacer el intento, pero la cuentas ya no me dan para mantenerme en la isla”.Las devaluaciones hicieron un deslave con mi salario.

Quiero agradecer a todos los que, a pesar de los pesares, hicieron grata nuestra estancia en Margarita. Quiero dejar constancia en afecto y palabras lo valioso de haber compartido la cotidianidad allá.

Me traje a casa los colores y la luz de la Isla, la fuerza del mar y el sol, lo sabroso de su cada vez más escasa comida y la irreverencia de su buena gente. Como suele pasar, en el camino “hay de todo en la viña del Señor”, y también allá también viven fieles exponentes de la carroña y la cloaca.

Me quedó con la vitalidad de Reinaldo “El Mocho”, el acomodador de carros en Conejeros, que le falta el antebrazo izquierdo, pero jamás la esperanza y las ganas de servir.

Me quedo con la hermosa sonrisa de Yóselin del Quiosco Take en La Caracola y de Marco, un duro del surf y la música, que hacen el mejor café, luego de caminar a las 6:00 de la mañana.

Me quedó con la ingenua y laboriosa energía de Karla Boadas: el día que un país la tenga de Ministra del Deporte será una nación de avanzada y armónicamente feliz. Ese día llegará.

Me quedó con la capacidad de trabajo y afecto de los dirigentes y amigos míos Carmen Josefina Gamboa (Deportes acuáticos) y Douglas Jiménez (Atletismo), quienes me brindaron la grata experiencia de sentirme útil y feliz.

Me quedo con la seriedad de Leidy Gascón del Ciclismo, la persona que me abrió las puertas de su amistad y quien me presentó en la gran familia deportiva de Nueva Esparta.

Inevitable no agradecer la oportunidad de ser el editor deportivo del Sol de Margarita a Mariela Contramaestre de Cardozo: trabajar para un colega que ha pateado la calle es un hecho singular en la vida. Hago votos por la pronta reaparición del suplemento Afición Deportiva los lunes.

Deseo que la bella Isla de Margarita pueda superar la extrema situación de precariedad, que no dista de la que atraviesa el resto de Venezuela, pero que se encuentra potenciada por su condición insular.

Hago buena la palabra de gente amiga que me ha dicho, “Fernando, lo mejor es lo que pasa. A la distancia, revisando este tiempo, verás que formaba parte de un paso necesario en tu vida”.

Dios bendiga a Margarita.
Estoy en Caracas, listo para la lucha.
Abril 2015

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