Eritza Somalia: dulcita por encima de todo





Fernando Peñalver
@rebotero

A la profesora Gloria Cuenca, con la mismita irreverencia 
y torpeza de aquella entrevista en cambote…



Que vivimos tiempos muy amargos en Caracas, es una demoledora verdad que tan sólo algunos contrarían con cloacal maldad y fanatismo, dignos de la quinta paila del infierno. A veces pesa hasta respirar. En ocasiones, nos mimetizamos con la barbarie, pareciéndonos a lo que más detestamos. Es doloroso en extremo…

No obstante, y en este punto nos dan ganas de cantar al “Aleluya” de Haendel, existen personas cuya gracia, picardía y talento para hacer magia son dignas de admiración. Son aquellas a la que cierto e hipercitado autor llamaba las Imprescindibles. Con I mayúscula.

Hoy quiero compartir con ustedes las impresiones de una querida y admirada integrante de mi familia virtual: es la profesora universitaria Eritza Somalia, mejor conocida en el mundo de las redes sociales como @ladelospostres.

Tengo que admitir que la conozco poco, que jamás me he tomado un café con ella, contrariando el sermón que siempre les doy a mis hijos: “los verdaderos amigos se conocen viéndolos a la cara, café mediante”. Me perdonan esa…

En sus respuestas ustedes verán cómo una mujer hermosa en la más íntegra de las acepciones, no permite que el ambiente de escasez y precariedad le arruine una guarimba de dulces para sus seres queridos y clientes. 

Bien temprano en la mañana, agarra #suscachachás  para ir al encuentro de sus alumnos en la UCV, pese a la guerra asimétrica que el gobierno le tiene montada a la “casa que vence las sombras”.  

Baila salsa brava o escucha a los grandes de la ópera, mientras afuera su vecina oficialista abusa la tarde del domingo, con una cornetota a todo dar, que vomita la voz del comandante eterno…

Es una madre, esposa, amiga, hermana y amante de la literatura, que rinde culto a la amistad en cada oportunidad que se le presenta en el camino. Es Eritza Somalia.
Eritza tiene el misterio de una Top Model
oxoooxoxoxx

1) ¿Por qué en tiempos tan amargos apuestas a la dulzura?

No solo ahora, ¡siempre he apostado por la dulzura! Este emprendimiento de la repostería es el resultado de una determinación: lo de hacer postres (y convertir ese hacer en un negocio) es un proyecto largamente pospuesto en el tiempo. No es una idea de ahorita: no es ni circunstancial ni coyuntural. Todo lo contrario, llevo años pensándolo, considerándolo e invirtiendo en ello. Me decidí en este momento porque ¡es tanto el perolito que tengo! que, sinceramente, me daba dolor que languidecieran en mi cocina, en mis despensas. Creo, de hecho, que no pude elegir momento mejor porque he tenido muy buena receptividad entre la gente que me ha premiado con su generosidad y que ha sido espléndida en sus comentarios después de probar mis postres.

2) Si tuvieras que invitar a alguien para comprar lo que necesitas para tus dulces, ¿cómo sería ese recorrido?

El recorrido, me acompañe quien me acompañe, sería una jornada de deporte extremo y lleno de incertidumbres y acertijos. ¡Conseguir los ingredientes en un acto de fe! Donde consigues una cosa, no consigues la otra… De los precios ¡ni hablar! De manera que para esos menesteres -que siempre asumo en solitario- tendría que llevarme a alguien con mucha paciencia y sentido del humor.

3) ¿Exorcizas tus demonios batiendo cremas, probando mezclas y compartiendo un producto terminado bien hecho?

¡No! ¡Para nada! Con la repostería no mezclo nada que no sea estrictamente dulce, amoroso y placentero… Para mí cada postre –bien sea para mi casa o para un cliente- es una oportunidad para ser generosa y creativa. Más que exorcizar, lo que hago es potenciar mi creatividad y descubrir con cada receta las muchas posibilidades que derivan de mezclar sabores y texturas; olores y consistencias… ¡Es demasiado fino! Y, obviamente, cuando veo (o pruebo) el producto terminado me siento muy bien conmigo misma ¡y espero transmitirle ese bienestar al consumidor final!

4) ¿Cuál es tu postre bandera, el que se vende más y cuál es el postre que te lleva de un solo jalón a los tiempos de la infancia?

En las últimas semanas, la Cremosa de Óreo (una tarta fría hecha a base de queso crema, nata montada y galletas öreo) ha tenido mucha demanda. Me encanta hacerla porque, aparte de ser muy rica, queda muy bonita y, con solo verla, ¡la gente se emociona! El postre que me lleva a mi infancia es el dulce de lechosa y el dulce de ciruelas pasas… ¡Son los que hacía sigue haciendo mi mai para la época de navidad!

5) Un famoso personaje de la historia reciente mostró predilección por el dulce de lechosa, ¿cuál será el postre del futuro?

¡No tengo cómo saberlo! Y si te refieres a las predilecciones de la persona que está ahora frente al gobierno venezolano, ¡nada he sabido! El postre del pasado, del presente y del futuro ¡será el postre que se pueda hacer sin que a nadie le vaya la vida en ello!

6) Es un hecho constatable que hoy mucha gente escribe. ¿Como estudiosa de la literatura, se escribe más y mejor o más y peor?

Creo, definitivamente, que se escribe más y mejor. Soy promotora tanto de la buena lectura y, sobre todo, de la buena escritura. Creo que mientras más gente haya escribiendo bien mejor le va a ir a todo el mundo y a la cultura y al buen talento que se propaga…

7) Eres profesora de la Escuela de Comunicación Social UCV. ¿Cuál es la receta para que alumnos lean de verdad verdad?

Generar el interés predicando con el ejemplo y dejándole claro al alumno que él es co-creador de cada obra que lee porque, indefectiblemente, contribuye a la plusvalía de sentido de cada texto cada vez que lo lee y lo interpreta desde su experiencia de vida. Cuando el muchacho entiende esto, ¡leer se le convierte es una necesidad!
 

8) ¿Has sentido la tentación de tirar la toalla, tanto en la cocina, como en el aula de clase o la alegría y la esperanza terminan imponiéndose?

La tentación de dejar la docencia es un fantasma que siempre me acompaña: a veces me siento realmente agotada y con ganas de no ir nunca más a la universidad. ¡Me he sentido así muchas veces! Y por muchas razones… Pero amo mi trabajo. Yo soy docente por vocación, por elección y por convicción. No me veo haciendo ninguna otra cosa que no sea dar clases. Por otra parte, siempre hay un tipo de alumno que justifica el sacrificio que representa ser profesor en Venezuela… De la cocina nunca me canso, como tampoco me canso de bailar o de amar.

10) ¿El emprendimiento terminará salvando a la economía venezolana?

 

Los emprendimientos son iniciativas individuales, particulares en todo caso. El curso de la economía de un país depende de mucho más que eso, de una serie de variables que escapan o trascienden lo que una persona o un grupito de ellas puedan asumir como reto en particular. Las políticas económicas deben ser gerenciadas, promovidas e implementadas por gente que sepa de ello y, sobre todo, que piense de manera sincera en el bienestar de las mayorías.


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